Desde hace mucho tiempo, las amas de casa han tenido una fantasía sexual muy recurrente: que venga un fontanero a hacerles una «reparación». Históricamente, las mujeres se han sentido muy solas con las labores del hogar, mientras el marido está fuera trabajando. Por eso, si las tuberías necesitan una reparación, lo mejor es llamar a un fontanero a domicilio, como lo hacen en muchos vídeos porno de viejasfollando.
Para ellas, los fontaneros son hombres habilidosos con las manos, capaces de resolver los problemas que impiden que todo fluya. Además, muchas veces se tienen que tumbar en el suelo para acceder a las zonas con peor accesibilidad, de modo que cuando están boca arriba quedan a merced de estas mujeres con la mente calenturienta, que comienzan a imaginar lo que podrían hacer con ese hombre. De hecho, si hay mujeres que fantasean con ello, es porque habrá habido casos verídicos, ¿no? Seguro que alguna amiga les ha explicado una historia en la que no pudo resistir sus instintos y se abalanzó sobre él.
El atractivo que tienen los fontaneros se puede comparar al de los repartidores de pizza a domicilio. Seguro que más de una se ha imaginado que la pizza no es el único «alimento» que le traen a casa… Pero la fantasía con los fontaneros tiene mucha mayor tradición. A fin de cuentas, los maridos no siempre tienen contentas a sus mujeres, y nunca viene mal que a una le «desatasquen» las tuberías. La pericia del fontanero con su herramienta será vital para que la mujer en cuestión quede contenta con el servicio realizado. Luego ya será decisión suya si quiere pagar el arreglo como habían estipulado, dar una propina por el sobre esfuerzo o afirmar que prefiere pagar en carne. Y es que el profesional se puede dar por satisfecho si le pagan por su trabajo con un buen polvo.