Mires donde mires, si no estás perdido en un bosque o en medio del mar, comprobarás que todo lo que hay a tu alrededor funciona con componentes electrónicos. Desde el dispositivo en el que estés leyendo esto, sea un ordenador, una Tablet o un Smartphone, hasta el carro que manejas todos los días para ir al trabajo, donde seguramente también tengas que andar tratando con aparatos electrónicos durante todo el día. Y luego llegamos a casa y nos queremos relajar viendo un poco la televisión, o escuchando algo de música, o incluso duchándonos con agua caliente gracias a nuestro térmico eléctrico… Vivimos en un mundo gobernado por la electricidad puesta al servicio de nuestras necesidades a través de la electrónica, y se nota cuando hay un corte de luz en la cuadra, por ejemplo, y nos quedamos sin saber qué hacer.
Esto, sin embargo, no siempre ha sido así. De hecho, podríamos considerar que la historia de la electrónica como tal tiene apenas un siglo de vida. Y es que solo después de los inventos de Thomas Edison y la labor de Nikola Tesla, a finales del siglo XIX, se consiguió utilizar la electricidad como una forma de energía para diferentes aparatos que podían servir en tareas usuales de todo tipo. La electrónica consiguió canalizar todo eso hacia una funcionalidad mucho mayor, creando circuitos que suelo serían incluidos en aparatos que funcionaban gracias a esa corriente eléctrica y la aprovechaban para llevar a cabo todo tipo de tareas, desde mostrarnos una imagen en movimiento a realizar una llamada, lanar un misil o salvar una vida después de sufrir un infarto. La industria electrónica es hoy en día indispensable para entender el mundo tal y como lo conocemos, y nosotros te vamos a explicar su funcionamiento.
Que es la industria electrónica
Reconocemos que la industria electrónica es todo aquel conjunto de oficios que se dedican a la construcción y ensamblaje de aparatos electrónicos, que son aquellos que cuentan con circuitos integrados, chips y demás tecnología que funciona siempre a través de la electricidad, gracias a un determinado voltaje. La industria electrónica va desde los ordenadores creados por Apple hasta los lavavajillas y electrodomésticos caseros, pasando por los radares especiales utilizados por los militares, e incluso la creación de paneles de información y circuitos especiales de un transbordador espacial. Hoy por hoy, en un mundo en el que todo está mecanizado y nos hemos vuelto tremendamente dependientes con respecto a los aparatos tecnológicos, la industria electrónica es una de las más fuertes en todo el mundo, especialmente en los países desarrollados.
Qué produce la industria electrónica
Ya hemos podido comprobar que la industria electrónica tiene muchas facetas, aunque su funcionamiento originario es bastante sencillo: simplemente diseña, crea y ensambla los circuitos electrónicos que harán funcionar a un aparato eléctrico concreto. Esto, como ya hemos visto, puede ir desde un sencillo reloj de pulsera hasta esos vehículos especiales que son enviados a Marte para descubrir los secretos ocultos del planeta rojo. Todos estos aparatos llevan en su interior circuitos integrados que permiten su funcionamiento, algunos más sencillos, otros más complejos, pero todos producidos por empresas que se dedican a la industria electrónica. Y es que cualquier aparato que funcione hoy en día por electricidad, que básicamente son todos, necesitan de este tipo de componentes para llevar a cabo sus tareas.
Aquí podríamos discutir en sí la industria electrónica llega a la última fase del proceso, la de la creación del modelo del aparato, como un microondas por ejemplo, o simplemente nos referimos a industria electrónica cuando hablamos de la creación de los circuitos integrados en dichos aparatos. Y es cierto que en muchas ocasiones, esos circuitos son adquiridos por las empresas finales a otras que son las que construyen dichos elementos electrónicos, ya que están especializadas en ello. Lo cierto es que hay una gran cantidad de empresas que se dedican a este sector, aunque solo unas pocas consiguen destacar por encima del resto. Por ejemplo, AMD e Intel se han convertido en las compañías más punteras a la hora de realizar microchips para procesadores de ordenador, y se ha creado una dura batalla entre las dos por conquistar el mercado.
Empresas del sector
Ya hemos hablado antes de AMD e Intel, dos empresas dedicadas a la creación de nanocircuitos para los imprescindibles procesadores cada vez más potentes en los ordenadores personales. Pero hay muchas otras empresas dedicadas a la electrónica, sobre todo en Asia, donde encontramos ejemplos en China, Japón y Corea del Sur. Sony es una de las más señaladas dentro del país nipón, y una de las pocas que además se sirve de sus propios circuitos para incluirlos en sus aparatos electrónicos, algo que también hace Samsung desde Corea. Algunas otras se han convertido en especialistas en ciertos circuitos concretos, como Nikon, que se dedica a hacer electrónica para cámaras de foto y video, o Yamaha, que se ha centrado en la electrónica para vehículos.
Industria electrónica en Perú
La industria electrónica en nuestro país sea ido desarrollando en las últimas décadas, casi siempre con empresas filiales de otras grandes corporaciones extranjeras, que ubicaban en Perú las centrales de esta parte del continente. Así es como llega una de las últimas y más potentes empresas a nuestro país, SMC, un grupo japonés con presencia en todo el mundo, especializado en la creación de circuitos y nanotecnología. La empresa se ha convertido ya en una de las más potentes de todo el país, por el peso que tiene su central en todo este tipo de procesos, la experiencia de más de 30 años y el poder internacional que posee.
Algo parecido ocurre con Festo, una empresa que nace en Alemania y que llega posteriormente a Perú en su expansión por Latinoamérica. En general, este tipo de empresas suelen aterrizar en los países buscando no solo una expansión rápida, sino también mano de obra algo más barata que en Estados Unidos o en Europa, de donde son la mayoría. Sin embargo, la llegada de inversión extranjera para estas industrias no está mal vista por los peruanos, que entienden la necesidad de apostar por el desarrollo y la innovación de los componentes electrónicos, siendo imprescindibles hoy en día en el mundo que nos ha tocado vivir.